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Hormiguita

- Cuentos
Hormiguita Esta es la historia de una hormiguita que trabajaba mucho, mucho, como muchas de sus compañeras, pero os contaré sólo su caso, tal como me lo contó a mí; le gustaba trabajar porque siempre, en cada uno de los recorridos que hacía desde el hormiguero en busca de alguna valiosa cáscara de pipa, aprendía cosas nuevas, conocía lugares distintos, y volvía henchida de orgullo al hormiguero agotando sus fuerzas con la pesada y valiosa carga sobre sus espaldas. Pero nuestra hormiguita tenía un problema, algunos días, cuando comenzaba la jornada y sus tareas de búsqueda y recolección de provisiones, deseaba poder olvidarse de sus obligaciones y perderse entre las flores, caminar sobre sus suaves pétalos y beber su dulce néctar, saltar de los trampolines que eran las elásticas briznas de hierba, trepar por trepar a lo más alto de un árbol y saludar al sol de cerca, todo lo cerca que podía, perderse por nuevos caminos, jugar a agitar las hojas para ver el espectáculo de las gotas de rocío al caer y chocar contra el suelo, descansar apoyada en un tallo y escuchar el sonido de su mundo, encontrarse con sus amigos la abeja, el escarabajo, la mariposa y el mosquito y pasar con ellos agradables momentos charlando y riendo. Pero nada de esto podía hacer si en el hormiguero se exigía doble jornada de trabajo porque la primavera había llegado tarde y el verano iba a irse pronto, excusas que año tras año esgrimían sus superiores; además en el hormiguero siempre gustaban más los alimentos que ella traía, decían que ella hacía el trabajo mejor y por tanto, le encargaban más tareas.

Por eso cuando llegaba su día libre, intentaba aprovecharlo al máximo, todo lo que sus mermadas fuerzas le permitían, y aunque empezaba de nuevo el lunes (las hormigas llaman lunes a su primer día de trabajo tras el descanso aunque para ellas no existan las semanas) bastante cansada físicamente, lo hacía con ganas, porque tenía en su cabeza todo lo que había disfrutado en su descanso y deseaba que llegara de nuevo y cuanto antes el siguiente día libre.

13 comentarios

AZUL de Blancos -

Juanito, JA, JA, JA, vale yo no te veo botar ensimismado encima de la silla, pero tú tampoco me ves a mí partiéndome de risa mientras te imagino como un niño pequeño cuando ¡¡al fin!! se sabe una de las preguntas que ha hecho la profe :D :D :D
Anota un voto más por mi parte (bueno, no, voy a hacer trampas sin que nadie se entere, sólo lo sabremos tú y yo: suma tropochocientosmil votos más anónimos a favor de la moción) ;)

Juanito -

Hola Azul.
Por fin puedo entrar en tu blog(en el mío aún no).
Si es lo que yo digo. Todo el problema del cansancio de los lunes viene porque al finde le falta un día.

Un poné (como dicen en mi Sur del alma): te quitas el traje de esclavo/esclava el jueves tarde-noche y te acuestas prontito pa ir preparando el cuerpo; el viernes coges carrerilla y empalmas con el sábado que te desmadras hasta que el cuerpo aguante; tienes el domingo para la introspección y autoconvencerte de que no ya eres el rey del mambo(para el Benadon y la sal de frutas también) y el lunes llegas al curro, con la misma mala leche de siempre, pero más relajado.

¿Votamos el plan? A mi no se me ve pero estoy con el brazo en alto, medio cayéndome, pegando botes encima la silla.
(Al Cuevas, ese de los empresarios, que lo echen de la Asamblea del SUH - Sindicato Unificado de Hormiguitas).
Mua.

AZUL de Blancos -

Sergi, ja, ja , de todo tiene que haber, y tú has escogido el mejor papel en este cuento ¡tú sí que sabes! ;)
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debo, entonces tú puedes hacer el papel de la cigarra en este cuento ;)
¡enhorabuena, es un papel con muchos pretendientes!
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Lluvia ¿cómo es el dicho? ¿el trabajo os hará libres? ¿o es la cultura?, bueno, a fin de cuentas, yo creo que el trabajo siempre enriquece (al menos intelectualmente, en mi caso ;P)

LLuvia -

Yo soy una hormiga que busca trabajar para poder mantener sus ideas ocupadas en esos trabajos que suelen aparecer de vez en cuando. Para mí, es bueno ser una hormiga en busca de quehaceres... Necesito estar hormigueadamente ocuapada...:D sip.

debo -

es como yo... solo k yo no trabajo con ganas hasta el descanso,... trabajo sin ganas, y lo justo!

Sergi -

Si el mundo dependiera de insectos como yo, sería bonito, puede, pero un desastre.

Si yo fuera hormiga, sería hormiga con alas, como esos machos del harén de la reina... ;-)

Un abrazo.

AZUL de Blancos -

Verzobias, yo también llegaré algún día a ser la reina, seguro. ¡ah! y también tengo un "peazo" ventanal en mi despacho que me obliga a cerrar la persiana todas las tardes porque no me deja ver la pantalla (todo tiene su lado bueno y malo, ¿no?); si y o disfruto, pero a veces me entra la pereza ...
Un beso.
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Trini, muy buena idea lo de la hormiga voladora, además a esas se las ve mucho menos trabajar ;)
Un beso.

Trini -

Buenoo a mi me gustaría ser hormiga con alas y así volar de vez en cuando aunque sea en mis ratos libres en mis momentos a solas.

Que disfrutes de tus días libres exprimelos al maximo.

Besos

Verzobias -

Yo ahora me he hecho hormigo rey (como se puede comprobar en mi blog http://blogs.ya.com/verzobias/200503.htm#16) y ahora disfruto un poco mas cada vez que salgo a recoger cascaras de pipa.
Ademas, tengo ventana en mi despacho nuevo y veo el cielo todos los dias.

Animo, que hay hormigueros mejores en otros sitios.

AZUL de Blancos -

Miguel, sí, es lunes, pero es un lunesmiercolizado, quedan sólo dos días para nuestros días de descando (o no descanso, según cada uno se lo monte en vacaciones). Así que ¡ánimo hormiguita!, recoge las cáscaras de estos tres días ¡y a disfrutar otros cuatro!
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bikerin pues me vendría bien tener un compañero en este departamento, porque en el "browny-alwaysbrowned departament" de mi hormiguero, yo soy la dueña, señora y única integrante ;)
Un besito.
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muralla, ¿el mundo fuciona por nosotras las hormiguitas? ¡pues, qué responsabilidad tan grande!, eso me anima a seguir consiguiendo las mejores cáscaras :)
Un beso

muralla -

Me temo que el mundo está lleno de hormiguitas como la de tu cuento. Pero me congratulo de ello, porque gracias a todas esas hormigas el mundo va funcionando.
Besos .Muralla.

bikerin -

Mmmmmm ¿No trabajaremos en el mismo hormiguero, por un casual? :-)
En el departamento de "No-planificacion", negociado de "esto_era_para_ayer", reparto de funciones "Hazlo tu, que tienes facilidad para estas cosas" ;-)

Miguel -

Y es que claro, el trabajo no deja de ser un castigo divino. Somos como las hormiguitas, aunque como ellas no nos importaría ser cigarras, al menos de vez en cuando.

Me siento como tu amiguita la hormiga.. y mañana es lunes.

Gracias por hacerme sonreir ;-)